Pero ¿porque surgen todas estas complicaciones?
Por un lado, la corrosión surge por el nivel bajo de ph y la presencia de acidez. Esto provoca un mal estado del metal en todas las piezas creando depósitos en las tuberías que acaban por generar una alteración en el agua. La oxidación surge por el alto nivel de oxigeno que hay en el agua. Así mismo, el lodo o los lodos que se pueden formar crean una ruptura de equilibrio entre el contenido de STD y los residuos de algunos tratamientos. La mayor consecuencia de estos lodos es que acaban tapando todas las tuberías generando grandes obstrucciones.
Por otro, cuando se dan problemas de incrustaciones, las complicaciones en la eficiencia de la transferencia del calor acaban surgiendo. Provocando además un aumento de la presión cabezal y una gran consumo de combustible.
Hay que tener especial cuidado con los sobrecalentamientos de las calderas. Esto hace que las piezas que la forman se modifiquen, y pueden formarse huecos o fallas que dan lugar a peligrosas fugas y graves explosiones.
Si te quieres olvidarte de todos estos problemas, la mejor solución es la calderería de acero inoxidable. En Taymin conocemos la importancia de este material en estos productos, por eso fabricamos todo tipo de calderas en acero inoxidable para que te olvides de futuras complicaciones. Este material evita todo los inconvenientes anteriormente tratados, además es más fuerte, resistente y presenta una gran durabilidad.